La interconexión no solo promete beneficios bilaterales, sino que es un paso significativo hacia un mercado energético interconectado en América Latina. Con una infraestructura que permita responder a fluctuaciones en la demanda y emergencias, la región podrá optimizar sus recursos energéticos, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles y avanzando hacia los compromisos de sostenibilidad.
Panamá y Colombia han decidido retomar el proyecto de Interconexión Eléctrica binacional, un paso fundamental para la integración energética de América Latina.
En el marco de la IX Semana de la Energía de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el Ministro de Energía y Minas de Colombia, Omar Camacho, y el Secretario de Energía de Panamá, Juan Manuel Urriola, acordaron realizar en diciembre una reunión binacional que congregará a las entidades clave para reactivar esta conexión estratégica y definir un plan de acción concreto.
Este es un proyecto binacional que involucrará a los Ministerios de Energía, Relaciones Exteriores y Ambiente de ambos países, así como a la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) en Panamá y a las Empresas Nacionales responsables de su ejecución: ETESA por Panamá e ISA por Colombia.
La colaboración entre estas entidades y organismos busca asegurar un desarrollo coordinado de la interconexión, estableciendo el marco regulatorio y ambiental necesario para impulsar la conexión energética en la región, con miras a convertirla en un modelo de cooperación y sostenibilidad.
La interconexión representa una oportunidad decisiva para fortalecer el Mercado Energético Panameño y Colombiano, permitiendo a ambos países una mayor seguridad de suministro y facilitando el intercambio energético en ambas direcciones.
Este proyecto, que durante años enfrentó retrasos, ahora se retoma con el objetivo de aprovechar las ventajas de una infraestructura compartida y avanzar hacia una matriz energética más sostenible y diversificada.
La interconexión no solo promete beneficios bilaterales, sino que es un paso significativo hacia un mercado energético interconectado en América Latina. Con una infraestructura que permita responder a fluctuaciones en la demanda y emergencias, la región podrá optimizar sus recursos energéticos, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles y avanzando hacia los compromisos de sostenibilidad.
El relanzamiento de este proyecto responde también a una visión estratégica compartida entre los presidentes Gustavo Petro y José Raúl Mulino, quienes discutieron la importancia de esta interconexión como un pilar para la cooperación energética entre sus naciones durante la toma de posesión de Mulino.
Con el respaldo de OLADE y el compromiso de ambos gobiernos, la Interconexión entre Panamá y Colombia no solo busca mejorar la infraestructura energética de cada país, sino también consolidar una visión de integración que fortalezca el desarrollo y la estabilidad energética en América Latina.
Fuente: Energía – Energiaestrategica.com